¿Dónde estoy?¿Qué es esto?

Estoy en un sistema operativo ¡que no es Windows!

Nuestro "informático", ése que tantos amigos tiene con ordenadores que van lentos, llevaba un tiempo diciéndonos que el día 8 de abril de este año 2014 se terminaba el soporte de Microsoft a Windows XP, y que iba a ser peligroso seguir funcionando con un "windows" sin actualizaciones de seguridad.

Después de pasar toda la Semana Santa acongojados pensando que a la vuelta nuestro ordenador iba a estar poco menos que comido por los virus (aún cuando estaba apagado) decidimos hacerle caso en todo, todo, todo... Y eso incluía TODO.

Como el ordenador ya tenía (y tiene) unos años, era impensable -y Microsoft tampoco está por la labor- instalarle el nuevo Windows 8.1, ni Windows 7 de modo legítimo, por lo que estábamos abocados o a adquirir un nuevo PC o a migrar a Linux.

Nos miramos, miramos a nuestro viejo amigo, pensamos en lo enriquecedor que es el vermú de los domingos con la pandilla... y decidimos dar el paso: nos íbamos a Linux.

A Vitalinux, para ser más exactos, que ya vamos cogiendo algo de idea y sabemos que hay ¡un montón! de "linux distintos" y todos libres.

Y desde ese momento todo está aún en un torbellino de adaptación: a unas imágenes en el monitor distintas a las que estábamos acostumbrados, a encontrar los programas y los archivos (¡no hay un icono de MiPC!)...

De momento, hoy domingo -ya lunes- llevamos todo un día con un "extraño" en casa pero que nos ha dejado seguir abriendo nuestros documentos .doc y .docx, nuestras hojas de cálculo .xls y, lo que es igual de importante, podemos navegar por Internet y descargar, enviar y leer nuestros correos electrónicos exactamente igual que antes.

¿Sabes? Me recuerda a cuando cambié de coche, que el nuevo hacía lo mismo que el viejo pero mejor, aunque me tuve que acostumbrar a los nuevos mandos. Y ahora es como si nunca hubiera tenido otro coche antes...

¿Quieres saber cómo lo hicimos y qué tal nos va? Continuaremos en la siguiente entrada, con nuestro Vitalinux recién instalado, contándoos paso a paso, más o menos, los preparativos, los problemas que nos han surgido y las soluciones que hemos encontrado y cómo nos va con él.

¡Hasta la próxima!