domingo, 11 de mayo de 2014

Cambio de mes, no de sistema operativo

Veinte días con hoy. Y sin problemas. No es que los esperase, no, pero tampoco las tenía todas conmigo.
Cambiar de la noche a la mañana el sistema operativo de un ordenador al que sólo se da un uso doméstico no es técnicamente difícil ni costoso (ni en tiempo ni en dinero -hablamos de Linux), pero cómo iban a responder los usuarios que tengo en casa y que únicamente habían trabajado con Windows XP... ¡era una incógnita! Para ellos, Linux era eso raro "que papá tiene en su portátil" pero que una vez instalado en el "ordenador de todos" no les ha resultado ajeno ni excesivamente extraño.
Es cierto que aún se están acostumbrando, pero una vez que navegan sin problemas por Internet, que pueden trabajar con todos sus documentos .doc, .xls y demás, que siguen recibiendo correos electrónicos en su cuenta de siempre con sus contactos de siempre..., lo están llevando francamente bien.
Para no engañaros, tengo una queja: "Es que ese "minecraft" que me has descargado... ¡ya me lo sé, quiero más!" Ese minecraft no es otro que minetest, una versión libre del otro, propietario, y que me negué a descargar pirateado cuando aún corría WinXP en esta máquina.
Y una prueba de fuego con la que no me había atrevido hasta ahora era la presentación telemática de la declaración de la Renta: siempre a través de WinXP. Pero como antes o después había que intentarlo desde Linux, aproveché la coyuntura...¡y casi me sale a la primera! La descarga del programa PADRE se hizo con la misma normalidad con que se instaló, y únicamente me encontré el problema de que ¡necesita Java! Que no viene instalada por defecto en Vitalinux, pero que se consigue en un instante desde el Centro de Software de Ubuntu. Instalado el complemento en plan "siguiente, siguiente"; e importados correctamente los certificados digitales... el resto fue coser y cantar.
Declaración hecha y presentada. Lo que no creo es que la tramiten igual de rápidamente, por lo que aprovecharé el tiempo para seguir puliendo el ordenador y que en casa no echen de menos su ex-forma de trabajar.
Un saludo,

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